martes, 13 de junio de 2017

Día 1. Alar del Rey - Fromista. 60,0 km


Desde Mave, hemos cogido el coche y nos hemos acercado a Alar del Rey inicio del Canal y de nuestra ruta.

El Canal de Castilla nació a finales del siglo XVIII como vía de comunicación y transporte de mercancías entre el Cantábrico y la meseta, proyecto muy ambicioso. La construcción del canal obligó a la fundación del pueblo de Alar del Rey donde se toma agua del rio Pisuerga. Recientemente se han restaurado algunas de las antiguas edificaciones de su dársena, si bien parecen haber acabado otra vez en estado de abandono.

Durante la etapa hemos pasado por algunas obras de ingeniería bastante interesantes como el acueducto de Abánades o las esclusas del canal (todas las primeras esclusas fueron sustituidas por compuertas de regulación, {conocidas localmente como las compuertas de Agromán} habiendo perdido su función de exclusas e impidiendo la navegación por todo el tramo alto del canal).






Prácticamente todo el día la ruta discurre muy placentera, pues apenas hay cuestas, y casi todo el tiempo hay bastantes árboles a ambos lados que mitigan el sofocante calor que tenemos. Los últimos 20 km sin embargo el firme tenía mucha grava lo que hacía bastante más dura para las posaderas y las muñecas la travesía.



Hemos tenido la ocasión de conocer a dos de los pioneros del Canal (ninguno de los cuales cumplía ya los 80, ambos nacidos a pie del agua, e hijos de trabajadores del Canal) uno de ellos antiguo profesor de Derecho Constitucional nos ofreció llenarnos nuestras reservas de agua en la casa donde nació, al pié de la primera esclusa donde trabajaba su padre. El otro cuyo padre era encargado de capataces y que ahora prestaba sus servicios en el museo de parroquial de la iglesia de San Pedro y que nos contó con todo detalle el robo de partes del retablo de Santa María del Castillo por Erik el Belga.