lunes, 28 de agosto de 2017

Día 9. Kaiserstuhl - Basilea. 90 km.


La etapa de hoy, como era de esperar (por ser un área industrial y llegar a una ciudad grande) no fue muy bonita. Casi desde que salimos, y como el Rhin va entre montañas, durante muchos kilómetros los ferrocarriles, las carreteras, y la vía ciclista van juntas y encajonadas entre el río y la montaña.

Toda la zona es muy industrial, y se ven fábricas en casi todo el recorrido, aunque eso sí los vertidos deben estar absolutamente prohibidos, pues el río se ve bastante limpio. En una de las zonas con más naturaleza el camino ciclista pasa junto a una central nuclear que aprovecha el agua del río para su refrigeración. También en esas zonas, existen búnkeres construidos en 1939, ... se nota que los suizos no se fiaban mucho de lo que ocurría en Alemania, y si les afectaría.



Desde unos 25 kilómetros antes de llegar a Basilea, circulamos por zonas urbanas, entre calles, salvando autovías y vías férreas por túneles o puentes, y en general una circulación bastante estresante. A Rafael le dolía un poco la barriga y lo único que deseaba era llegar y dejar de dar a los pedales. Al final, cansados pero contentos de nuestra pequeña aventura hemos llegado a la meta.


El Bed&Breakfast en el que nos quedamos es bastante interesante arquitectónicamente, ... un poco Bauhaus! ... después de una charla del dueño del B&B sobre su vida, su casa, Picasso  y Basilea, nos fuimos a dar una vuelta por la parte antigua de la ciudad.

Lo más curioso de todo es ver cómo la gente se baña dejándose llevar corriente abajo agarrados a unos flotadores durante un par de kilómetros!, y la verdad se diría que disfrutan bastante de lo que posiblemente sea el divertimento de la juventud local.